“Cómo ser mujer y poder decirlo en voz alta; sin complejos y sin miedos, sin dar por buena la autoridad de siempre, la masculina. Cómo ser mujer sin ser puta ni sumisa.” Gemma Lienas
Rosie the Riveter, uno de los íconos femeninos más importantes de La II Guerra Mundial nos muestra esta controvertida imagen hacia 1942, dejando en claro y explícitamente la liberación femenina; la revolución que libera a las mujeres de una situación de sometimiento y le da conciencia de sus valores, de sus responsabilidades y de sus alcances. Una lucha que llevaron desde hace mucho tiempo en silencio, pero lograron sacar a flote cuando a un grupo de valientes mujeres se les ocurre decir ¡Ya no mas! Millones de voces deciden seguir con esta revelación y hacer de este uno de los hechos mas importantes que deja la historia y que aún no termina.
We Can Do It! Es una imagen que representa este hecho y la cual tuvo mucha acogida por nuevas corrientes feministas que empezaron a promoverse a causa de esta lucha, dejando así una marca significativa de este hecho que enorgullece a la sociedad por demostrar que ¡Nosotras podemos hacerlo!
SEGUNDA OLA FEMINISTA
El feminismo se puede definir como la oposición moral a la dominación masculina. Gran parte del debate feminista ha consistido en demostrar cómo el discurso político, filosófico, moral, educativo, cultural, sociológico y hasta religioso ha sido formulado desde la primera persona del masculino.
La primera y quizás la más conocida feminista es Simone de Beauvoir, sostenía que si las mujeres eran consideradas inferiores a los hombres no era por cuestiones de nacimiento sino que se volvían inferiores tras razones culturales, se les marginaba y relegaba con el argumento de que estaban biológicamente predispuestas a cierto tipo de labores domésticas y la crianza de los hijos y que eran incapaces de realizar tareas que implicaran un reto intelectual. El feminismo de esta primera ola está caracterizado por una lucha por la igualdad en particular igualdad de derechos como el derecho al voto, el derecho al trabajo, el derecho a estudiar, etcétera.
La primera y quizás la más conocida feminista es Simone de Beauvoir, sostenía que si las mujeres eran consideradas inferiores a los hombres no era por cuestiones de nacimiento sino que se volvían inferiores tras razones culturales, se les marginaba y relegaba con el argumento de que estaban biológicamente predispuestas a cierto tipo de labores domésticas y la crianza de los hijos y que eran incapaces de realizar tareas que implicaran un reto intelectual. El feminismo de esta primera ola está caracterizado por una lucha por la igualdad en particular igualdad de derechos como el derecho al voto, el derecho al trabajo, el derecho a estudiar, etcétera.
SEGUNDA OLA FEMINISTA
Los movimientos sociales y políticos ocurridos en Francia en 1968 inauguraron lo que se conoce como la segunda ola de feminismo, tanto en Francia como en el resto del mundo.
Esta segunda ola se caracteriza por un cambio en las prioridades. La búsqueda de la igualdad es sustituida por una afirmación de la diferencia. Dicho de otro modo, ya no era el objetivo principal ser consideradas como un igual a los hombres, sino ser reconocidas como un género diferente, con necesidades distintas y con las mismas oportunidades.
La mujer en vez de ser el otro lado de la moneda, el contrario al hombre, la imagen invertida en un espejo donde el sujeto es masculino y por lo tanto su contrario sería lo femenino, buscaba ser un “otro” verdadero, el reconocimiento de su particularidad como género y no sólo como un opuesto al género masculino.
1 comentario:
Es interesante ver toda la evolución que presenta el feminismo en los últimos años y como esto a generado una cantidad de oportunidades para las mujeres que antes, no habrían sifdo consideradas. La importancia que en realidad tiene la mujer cada día se hace más perceptible gracias a dichos acontecimientos, y hoy en día cada vez más, podemos disfrutar de nuestros derechos tanto como ciudadanas y una especie de igualdad con el género masculino.
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